Una victoria de punta a punta no deja dudas. Ese puede ser el resumen del brillante desempeño de Infiernillo que se hizo del Gran Premio Nacional – Augusto B. Leguía (Gr.I), la cuarta corona del turf peruano, que se disputó sobre 2,600 metros en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico el domingo 9 de enero.
Resumamos lo hecho por el hijo de Quintillon: Iba por primera vez a la grama, manejó la carrera con solvencia desde el primer salto y consiguió un final de ligerezas tapándoles la boca a aquellos que sostenían que iba a apagarse en la distancia. A poco más de un cuerpo arribó Private Affair, mientras Blue Boy y Florista completaban el marcador rentado.
Infiernillo atrajo las miradas desde su debut. No es común ver a un potro de 2 años ganar por 16 cuerpos y en 0´57”2/5 para el kilómetro. Tras ese estreno espectacular en marzo volvió el junio para imponerse de un extremo a otro en los 1,400 metros del Clásico Selectos (R). En esa prueba dejó como su escolta nada menos que a Fahed Jr., como sabemos, posteriormente, laureado en la Cinta Azul. El crédito del Stud Porongoche fue anotado a continuación en la Polla de Potrillos – Roberto Alvarez Calderón Rey (Gr.I), sobre la milla, donde terminó tercero por distanciamiento de Murjan. El quedó segundo, pero por abrirse en los finales fue pasado al tercer puesto por los comisarios en justo fallo. Volvió a presentarse en el Ricardo Ortiz de Zevallos (Gr.I), donde Fahed Jr. le dio caza en los finales en gran gestión de Edwin Talaverano. Su siguiente carrera fue en el Derby Nacional (Gr.I) y sus reveladores 2,400 metros. En el ínterin, Infiernillo tuvo un proceso febril que lo afectó en la prueba donde arribó 5to. de Fahed Jr. Así las cosas, en el alto comando de su stud se decidió su anotación en la cuarta corona. Para ello tuvo una serie de ejercicios que demostraban que el castaño llegaba en la mejor de sus formas, pero para ganar debía de superar los retos de la distancia y del escenario. Todo salió de maravillas pese a que el alistado por Juan Suárez embaló antes de lo debido cuando sintió a la camioneta que grababa la carrera por el lado interno de la pista tal como lo declaró su jinete pasado la meta.
Infiernillo despejó cualquier tipo de dudas sobre su real valía y desde ya habrá que verle opción para el Latinoamericano del Hipódromo de San Isidro. Su velocidad sostenida y su valentía avalan la esperanza de sus allegados. Una cordial felicitación para su propietario Julio Bustamante quien se dio el gustazo de su vida, mientras para el Haras Alydar fue la confirmación que la brújula apunta siempre al norte. Carlos Javier Herrera ratificó estar en el mejor momento de su profesión y Juan Suárez volvió a demostrar su eficacia en este tipo de pruebas.
Private Affair corrió muy bien, pero se estrelló ante un puntero inalcanzable. La Privately Held demostró lo buena que es avanzando en las postrimerías para dejar tercero a Blue Boy que hizo un amago en el derecho, pero no culminó. Igual el hijo de Keseff prueba que cada carrera supera a la anterior. Florista fue una grata revelación al arribar cuarta a menos de 3 cuerpos del vencedor. Berlusconi no quedó desairado con su quinto lugar postergando a Bellamy, Big Tiger, Mago Feliz, Mar de Copas, Bucher, Pichon, Negra Azul y Chispeao. Este último se quedó sin ser evaluado ya que cuando atropellaba se cargó chocando con el anca de Mago Feliz a 250 de la raya motivo por el cual rodó su jinete Héctor Isaac Berríos quien vino contratado de Chile. Afortunadamente la caída no trajo mayores consecuencias para su integridad física.
Agregue su Comentario