(Desde Buenos Aires). Anote la fecha que ya es histórica: Sábado 12 de marzo de 2,011.
Apoteósico, monumental, brillante...póngale el calificativo que quiera pues no será exagerado. Un capote peruano en el Hipódromo de San Isidro frente a lo mejor de Sudamérica es algo que no se da con frecuencia. Bradock terminó derrotando por 3 cuerpos a Private Affair en el Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromos (Gr.I), disputado sobre 2,000 metros en la grama de San Isidro y que repartió US$ 350,000 en premios. Tercero quedó el argentino Immaculate y cuarto fue el chileno El Farrero.
Muchas imágenes se agolpan en nuestra mente, pero vamos a ordenarlas y disfrutarlas como cuando uno degusta, segundo a segundo, un ceviche, un arroz con pollo o un lomo saltado.
La crónica tiene que empezar con lo previo a la jornada. Tanto Bradock como Private Affair y Cubillas habían realizado sus galopes normales y, especialmente los dos primeros, lucían como en Lima. Existía la amenaza de lluvia y la misma se cumplió corridas las primeras carreras. El ambiente era de fiesta y lo que se tornaba como un panorama sombrío con nubes negras cambió a los minutos como designio divino.
Una vez que el clima mejoró retomamos la confianza que nada extra hípico podría afectar a los nuestros. Minutos antes de la largada hubo una exhibición impecable de bailes típicos de cada país miembro de la OSAF.
Hora de la carrera: Los nervios afloraban, pero la esperanza fue primando en medio del alboroto general. Nos tocó ver la carrera con los handicappers de otros países y cada uno de ellos tenía fe en los suyos.
La partida fue ideal. Bradock salió en la vanguardia, pero luego Carlos Trujillo dejó pasar al uruguayo Sub Fair. Tercera se ubicó Lady Pelusa (nacida en Argentina, pero que representaba a Chile), delante de la peruana Private Affair, el brasileño Puro Galope, el chileno El Farrero, el argentino Immaculate, el uruguayo Just One, el argentino Cafrune, el chileno Papelon, los argentinos Lucky For Sale, Life of Vctory, Fuego E Hierro y Send inthe Clowns (nació en Brasil), el chileno Casablanca Star y Cubillas (nacido en Chile, pero representante de Perú).
Antes de ingresar al derecho, Carlos Trujillo venía mirando entre las piernas como accionaban sus rivales. Seguro pensaba en Private Affair y en el favorito Send inthe Clowns. Tras hacer tres veces esto ya sabíamos que tenía caballo y que su final iba a ser generoso.
A 500 de la raya, Sub Fair ya iba aflojando cuando Bradock entró a dominar. Private Affair sufría contratiempos de parte de Immaculate y Edwin Talaverano tenía que sacar por cuarta línea.
300 finales, ya no soportamos más estar en silencio y el grito de ¡Vamos Bradock! brotó con fuerza de nuestra garganta. Metros más adelante y cuando descontaba Private Affair el slogan cambió a ¡Perú! ¡Perú! ¡Perú! hasta que cruzaron la meta.
Se había logrado la hazaña de conseguir el 1-2 con caballos nacidos en nuestra patria. Al primero que encontré en el camino y abracé fue al Dr. Carlos Roe Battistini, Presidente del JCP, quien no podía ocultar las lágrimas mientras bajaba por el ascensor. Este era el broche de oro a su gestión al frente de nuestra institución.
Una vez en el herraje la emoción le pertenecía a nuestros compatriotas, mientras los locales acompañaban en mutismo la escena y algunos aplausos emanaron de las tribunas. El grito de ¡Perú! ¡Perú! ¡Perú! volvió a escucharse, pero esta vez en coro, mientras nos encontrábamos con el maestro Jorge Salas, Freddy Nossar, el afortunado propietario y criador de Bradock, autoridades, colegas y aficionados peruanos que disfrutábamos de este sueño. Al retorno de Bradock con un Carlos Trujillo brillante alguien dijo: “Denle una bandera”. La verdad, no era necesario, la blanquiroja está graficada en los benditos colores del Stud Myrna.
Tras las fotos de rigor llegaron las entrevistas, previo paseo en carruaje. Jorge Salas recibió las felicitaciones del caso tras este nuevo éxito internacional y manifestó que siempre confió en el desempeño de su pupilo. Carlos Trujillo dedicó la victoria al Perú. Pasando la meta pensó en Dios y en sus seres queridos. Para Freddy Nossar este triunfo fue el cuarto éxito en San Isidro. Recordemos a Laredo y Fregy’s en los Pellegrini’s, Kimba en la Copa de Plata y ahora con Bradock en el Latino. "Ya puedo morir tranquilo" nos dijo con la satisfacción del deber hípico cumplido.
Cuando el Jefe de Equipo de nuestra delegación, Fernando Chang, nos dijo previamente que Laredo y Fregy’s ganaron con el 7 en el mandil, el optimismo cabulero aumentó luego de conocerse el sorteo. Ese presagio se cumplió.
Freddy Nossar nos señaló que lo más probable es que Bradock sea preparado con miras al Carlos Pellegrini (Gr.I) de diciembre en este recinto mágico. “Bradock es Myrna por todos lados y deseo llevarlo de padrillo a mi haras”, nos indicó.
Bradock labró su victoria desde el primer salto. A él no le regalaron nada ni se aprovechó del planteo. Siguió a Sub Fair, lo quebró y amplió ventajas en las postrimerías. Recordemos que dijimos que su triunfo en el Ciudad de Lima (Gr.II) había tenido mucho mérito pues tuvo que quemar etapas en su retorno y que para el Latino estaría más puesto. No nos equivocamos.
Es justo destacar también la labor de equipo que realiza el Stud Myrna y que nos ha permitido vivir el sueño de la victoria en una prueba de la importancia del Latinoamericano (Gr.I) que Perú ya había conquistado con anterioridad con: Lutz (1,986), Galeno (1,987), Stash (1,993), Madame Equis (1,999), Comando Intimo (2,004) y Deepak (2,008).
Lo de Private Affair también es digno de elogio. La potranca del Stud Altamar, nacida en el Haras Gina-Santa Rosa, pasó a ser la mejor hembra de Sudamérica en una carrera donde pudo llegar más cerca si Pablo Falero no la deja sin sitio ingresando al derecho con Immaculate. Edwin Talaverano nos ratificó lo que vimos. La alistada por Sabino Arias se supera en cada actuación y la presente fue la mejor demostración de su corta campaña. Immaculate sacó la cara por la hípica gaucha que hace un tiempo no puede lucir la imbatibilidad de antaño en su cancha. El chileno El Farrero fue buen cuarto delante de su compatriota Papelon y el uruguayo Sub Fair que aflojó en los finales. El favorito Send inthe Clowns y el cotizadísimo Fuego E Hierro no mostraron el nivel de sus anteriores y se perdieron a medio grupo.
En resumen, fue una carrera donde ganó el mejor y ese fue Bradock, pero con una digna escolta llamada Private Affair. Un capote peruano elogiado por todos. Es momento de disfrutarlo.
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