Querubín descontó con fuerza en los finales para salir airoso en el Clásico Ciudad de Lima (Gr.II), una prueba para todo caballo, a peso por edad, que se corrió el sábado 14 de enero sobre 2,000 metros en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. El crédito del Stud Juan de Arona, nacido en el Haras Alydar, superó por 3 cuerpos al favorito Calypso. Tercero quedó por distanciamiento Sadir y cuarto fue Zeide Isaac, que originalmente había arribado en el tercer lugar.
Zeide Isaac fue el puntero seguido por Soros, Sadir, Calypso y Querubín. Nada cambió hasta llegar a los 1,000 finales donde Zeide Isaac mantenía la dirección del lote, pero Calypso ya se ubicaba segundo delante de Sadir, Soros y Querubín. Ingresando al derecho, Calypso y Zeide Isaac iban peleando cuando Sadir hacía un amago por dentro y por fuera arreciaba Querubín. En los 180 finales, Querubín pasó de largo para obtener la victoria. Segundo quedó Calypso delante de Zeide Isaac, Sadir y Soros.
Querubin produjo la mejor actuación de su campaña en este Clásico Ciudad de Lima (Gr.II) donde fue el que más corrió en los finales. El crédito del Stud Juan de Arona había ganado el Clásico Batalla de Tarapacá (L), que fue una prueba de hándicap a criterio sobre 1,800 metros, el pasado 20 de noviembre. Luego, lo anotaron en el Clásico Laredo (L), donde terminó 5to. De Almudena, Amir Khan y Calypso sin lucir su letal atropellada. En esta oportunidad, tuvo el empuje que esperaban sus parciales y pasó de largo en los finales. Mérito en el entrenamiento para Carlos Gastañeta, mientras Juan Eugenio Enríquez sigue demostrando sus progresos en la profesión que eligió. Ya veremos al egresado del Haras Alydar en su siguiente compromiso donde buscará reeditar lo hecho en la tarde sabatina.
Calypso avanzó cuando debía para cercar al puntero Zeide Isaac, pero no tuvo la fuerza para pasar. Solo mantuvo su ritmo en el derecho por lo que tuvo que conformarse con el segundo lugar demostrando que es muy parejo. Sadir terminó tercero por distanciamiento en buena actuación. El del Soribel no desentonó ni mucho menos en el campo clásico, mientras el noble Zeide Isaac cargó con el peso de la prueba hasta donde pudo. Soros terminó siendo desmontado por su jinete tras pasar la meta. Al parecer problemas en sus bajos le están jugando una mala pasada.
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