La alegría y tristeza se dieron la mano en el resultado del Clásico Combate del Dos de Mayo que se corrió el domingo sobre 2,000 metros en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. Y es que por un lado asistimos a una victoria inobjetable de Cubillas que mostró sus progresos encarando las acciones mucho más cerca que en sus anteriores, pero la otra cara fue presenciar la lesión irreversible de la corredora Sparkling Oro que tuvo que ser sacrificada.
La crónica comienza con elogiar a Cubillas, el ganador del Gran Premio Nacional – Augusto B. Leguía (Gr.I), que venía de perder por 3 ¼ cuerpos ante Dushanbe en el Clásico Aniversario de la Fundación del Jockey Club del Perú (L). Aquella vez, el alazán nacional dominó las acciones ingresando al derecho y así se le escapó al potro chileno.
¿Qué cambió esta vez? Que en el alto comando del Stud El Castillo, a sabiendas que Zlatan iba a ser el puntero, decidieron llevar al partidor a Cubillas para darle esa chispa inicial que necesitaba. Ello no dejaba de ser un riesgo ya que el castaño pudo quedarse sin atropellada. Lo cierto es que se jugaron las cartas a este planteamiento y así, Cubillas lució ganoso desde el primer salto. Su jinete (Víctor Fernández), quien lo conducía por primera vez, lo controló para venir detrás de Zlatan y Dushanbe. Ya en la recta del frente y cuando Dushanbe no encimaba al americano, Cubillas pasó al segundo lugar y poco a poco acortó diferencias. Una vez en el derecho, el alistado por Félix Banda dominó a Zlatan cuando surgió Sparkling Oro con posibilidades. Lamentablemente, ella se lesionó la mano derecha a 300 de la raya y desmontó a su conductor. Tras ello, Cubillas se afirmó del liderato para contener finalmente a Dushanbe que avanzó algo tarde.
Cubillas merece el elogio pues siguió, quebró y prevaleció. Ya lo veremos en un nuevo encuentro con Dushanbe que siempre da batalla. Ambos hijos del consagrado Riyadian prometen brindarnos espectáculo en su próximo compromiso. El egresado del Haras Río Santa sigue en gran forma a despecho de sus 6 años. El Choclo no contó con un desarrollo aparente terminando tercero y delante de Zlatan que se golpeó en lo previo al igual que su piloto que luego ya no siguió actuando. En su próxima buscará su rehabilitación.
Párrafo aparte es lo ocurrido con la noble Sparkling Oro. La verdad, duele la lesión de cualquier pura sangre y más aún de una yegua como la hija de Van Nistelrooy que obtuvo su mayor éxito al ganar el Clásico Pamplona (Gr.I) del año pasado. Una enorme pérdida para el Stud Couet y para el Haras La Qallana pues se perdió un vientre de lujo para la cría.
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