Olaf (Museeb) prevaleció de un extremo a otro en el Clásico Carlos II Watson y Eduardo F.G. Watson (L), una competencia para potrillos de 2 años, que se corrió el domingo 22 de marzo sobre 1,200 metros en el Hipódromo de Monterrico. El crédito del Stud La Martina, nacido en el Haras La Qallana, derrotó por 1 ½ cuerpos a Adios Gracias (Lido Palace). Tercero a 4 ¼ cuerpos quedó Omarillo (Spin Master) y cuarto a 5 ½ cuerpos finalizó Salvador (Meal Penalty), que buscó para afuera en la curva.
Olaf picó en punta siendo seguido por Omarillo, Salvador, Ahora Vengo Yo y Adios Gracias. Desembocando al derecho, Olaf mantenía la dirección del grupo sobre Omarillo, Salvador, que se abría, Ahora Vengo Yo y Adios Gracias. En los 250 finales, Olaf defendió posiciones para dejar como su escolta a Adios Gracias que avanzó con fuerza en las postrimerías. Tercero quedó Omarillo, mientras Salvador y Ahora Vengo Yo arribaron a continuación.
Olaf había sufrido una herida en su posterior derecho en su debut en el Clásico Stash, sobre 900 metros. Así, el hijo de Museeb falló en la prueba donde se impuso Intriga sobre Salvador. Todo cambió radicalmente en su segunda carrera el 08 del presente. Olaf dominó de partida la condicional para perdedores sobre el kilómetro ganando por 5 ½ cuerpos. Esa actuación demostró que el hijo de Museeb tiene medios importantes los cuales ratificó en la jornada dominical. Así, el crédito del Stud La Martina expuso su sólido paso desde el primer salto para vencer finalmente por cuerpo y medio a Adios Gracias que avanzó en los finales. Olaf fue muy bien presentado por Juan Pablo Enríquez, mientras Juan José Enríquez guió impecablemente al egresado del Haras La Qallana que tiene proyección dentro de la joven generación.
Adios Gracias tuvo que superar el uno de partida para terminar siendo el claro segundo del evento. El hijo de Lido Palace promete tener mejores resultados con el aumento de distancia. Omarillo tuvo un buen debut dentro de una serie con juveniles que ya conocían la cancha. Salvador dio ventajas al abrirse en la curva, mientras Ahora Vengo Yo no fue mayormente rival.
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