Assam (Apprentice) prevaleció por escaso margen en el Clásico Mario Manzur Chamy (L), una prueba para potrillos de 2 años, que se corrió el sábado 02 de mayo sobre 1,300 metros en el Hipódromo de Monterrico. El crédito del Stud Náutica, nacido en el Haras Gina-Santa Rosa, controló por nariz a Rubirosa (Pegasus Wind). Tercero a 1 ½ cuerpos lo hizo Adios Gracias (Lido Palace) y cerró la marcha a 1 ¾ cuerpos el favorito y puntero Olaf (Museeb). Los jinetes Víctor Fernández (Assam) y Benjamín Cacha Padilla (Rubirosa) presentaron reclamo. La Junta de Comisarios mantuvo el resultado original del compromiso.
Olaf picó en punta siendo seguido por Assam, que se recuperaba con rapidez del primer salto que no fue ideal. Tercero de ubicó Adios Gracias y último estaba Rubirosa. Girando la curva, Assam atacó por fuera y dominó a Olaf, mientras Adios Gracias y Rubirosa buscaban descontar. En los 150 finales, Assam defendía posiciones cuando por el medio surgió Rubirosa que se acercó protagonizando una emotiva llegada. Adios Gracias y Olaf arribaron luego.
Assam le dio su triunfo número 48 al padrillo Apprentice de acuerdo a la estadística de hijos ganadores clásicos. Para ganar, el egresado del Haras Gina-Santa Rosa tuvo que ser llevado al milímetro por Víctor Fernández quien no se desesperó tras otorgar ventajas en la salida. Antes de seguir con el presente recordemos que Assam tuvo un debut exitoso el 05 de abril cuando se impuso en una condicional sobre el kilómetro donde partió sesgado. Esta vez iba por primera vez a la curva y se iba a enfrentar a un lote reducido de juveniles, pero que también, como él, habían probado nivel. Fernández, tras el percance inicial, ubicó al crédito del Stud Náutica en seguimiento del puntero Olaf al que atacó con todo terminando de girar la curva. Luego, lanzó en regla al potro que desengañó primero a Olaf y luego a Adios Gracias. Cuando parecía que su triunfo no peligraba surgió por el medio Rubirosa que se acercó hasta llegarle a nariz. Existió reclamo de los jockeys de los dos primeros. Básicamente, Assam se abrió en las postrimerías, pero con luz suficiente sobre Rubirosa que avanzaba. Así, se explica en nuestro juicio el conforme de los comisarios dentro de una prueba que arrojó diferencias pequeñas entre sus protagonistas. Los elogios van para Armando Filipuzzi y Víctor Fernández, profesionales triunfadores con Assam que buscará seguir creciendo en su siguiente compromiso.
Rubirosa, el hermano materno de los destacadísimos ganadores clásicos Cabulera y Por Algo Sera, tiene un futuro promisor en ambas pistas y en mayores recorridos a juzgar por sus genes. Adios Gracias es otro que debe seguir progresando con el aumento de recorrido, mientras Olaf buscará rehabilitarse en su próxima.
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